LOS MUROS QUE HABLAN: TROYA



Cuando uno habla de Troya, sin duda alguna lo primero que viene a la mente es Paris, Menelao y sin duda Aquiles, personajes ilustres de la guerra de trolla, pero, regresando a la realidad Troya era uno de los reinos mas importantes de su tiempo, y hoy en día aunque no muy difundida el complejo arqueológico de Troya es uno de los centros históricos mas importantes del mundo.


Excavaciones a visitar en Troya

El dilema Hisarlik-Bunarbaschi

Desde comienzos del siglo XIX el hallazgo de inscripciones había convencido a Edward Daniel Clarke y John Martín Cripps de que en la colina de Hisarlik, a unos 4,5 km de la entrada de los Dardanelos, en la provincia turca de Çanakkale, estuvo emplazada la ciudad de Troya. En su Disertación sobre la topografía de la llanura de Troya, publicada en Edimburgo en 1822, el estudioso escocés Charles MacLaren había sostenido la hipótesis de que el emplazamiento de la Nueva Ilión grecorromana coincidía con el de la fortaleza cantada por Homero.
Sin embargo, no todos los investigadores se mostraban de acuerdo. En 1776, el francés Choisseul-Gouffier opinaba que la antigua Troya estaba ubicada en la colina de Bunarbaschi, a 13 kilómetros de los Dardanelos y esta hipótesis fue popularizada años después por Jean Baptiste Lechevalier. En aquella época ambas posibilidades no eran seguidas demasiado en serio por la mayoría de los académicos.

Heinrich Schliemann

Tras una pequeña tentativa de excavación en el área realizada en 1863 por Frank Calvert, en la década de 1870 el arqueólogo alemán Heinrich Schliemannexcavó la colina de Hisarlik. La prosecución de los trabajos llevó a Schliemann a distinguir siete ciudades o estadios de ocupación del lugar, asignando la fase de Troya II a la Troya homérica. Entre sus más llamativos hallazgos figura el llamado Tesoro de Príamo. A partir de 1882 volvió a excavar en el lugar junto conWilhelm Dörpfeld que había trabajado en las excavaciones alemanas en Olimpia. Schliemann se vio obligado a reconocer que el estrato de Troya II era mucho más antiguo y fue Troya VI la que pasó a ser considerada como la ciudad homérica. Tras la muerte de Schliemann, Dörpfeld volvió a excavar entre 1893 y 1894. El resultado de estas campañas fue el hallazgo de nueve ciudades construidas sucesivamente las unas sobre las otras.

Misiones arqueológicas posteriores

Entre 1932 y 1938, un equipo estadounidense volvió a excavar en el lugar, bajo la dirección de Carl William Blegen, que diferenció con mayor detalle cada una de las fases de construcción de las ciudades y propuso a Troya VII A como la ciudad destruida por los griegos micénicos. En 1988 se reanudaron las excavaciones, dirigidas por el alemán Manfred Korfmann, que logró importantes descubrimientos, como el hallazgo de un gran barrio bajo en Troya VI.
Tras el fallecimiento de Korfmann en 2005, las excavaciones pasaron a ser dirigidas por el austriaco Ernst Pernicka. En septiembre de 2009 fueron encontrados los restos de dos personas junto a otros restos de cerámica que por sus características podrían ser de en torno a 1200 a. C. Los resultados de las excavaciones se estudiaban en la unidad de trabajo llamada Proyecto Troya, de la universidad de Tubinga y cada año se publicaba lo más importante en la revista Studia Troica.
En 2012 dejó de trabajar en Troya el equipo de arqueólogos de la universidad de Tubinga. A partir del 2013, las excavaciones pasaron a depender de la Universidad de Çanakkale y el director de las excavaciones es Rüstem Aslan.